Identificar al enemigo
Por
Iván Jaime Uranga Favela
Podría
ser muy pronto para cantar victoria, sin embargo, no saben la alegría
que me dio ver a los jóvenes mexicanos marchar en defensa de la
Constitución y oponerse a la imposición de Peña Nieto. Por muchos
años he sentido la angustia de ver que las generaciones que
siguieron a la nuestra (#Yo soy68) se enajenaban en un individualismo
que dañaba mucho a las mayorías desamparadas de este país. Hoy es
necesario entender el mundo donde vivimos, luchar por luchar no es
suficiente, necesitamos reconocer a la clase social enemiga de la
humanidad que, con su manera depredadora de actuar, está poniendo en
peligro los sistemas que sostienen la vida en el planeta. De una
lucha de clases se convirtió en una lucha por la supervivencia.
La
pobreza se incrementó durante los últimos 30 años, el salario
mínimo fue perdiendo su poder adquisitivo, de facto se fueron
perdiendo los derechos laborales, sobre todo en los estratos medios y
más altos de la sociedad (con la figura de los empleados de
confianza), se derogó de facto el Articulo 123, mientras las
prestaciones se depreciaban. Luchamos, nos opusimos, pero no tuvimos
el talento para detener ese deterioro, algún día en 1990,
comentando con Don Porfirio Muñoz Ledo nos hizo la observación: El
mundo se movió a la derecha.
Nos puso como ejemplo lo que estaba pasando en Alemania, Francia,
EEUU y otros países. El Muro de Berlín había caído y los
defensores del capitalismo pregonaban que se había acabado la
historia y afirmaban que era el único sistema social que
prevalecería. El marxismo como ideología que estudiaba la lucha de
clases, la historia y el materialismo dialéctico al cesto de la
basura.
Durante muchos años
pensadores de todas las ramas del conocimiento han seguido
sosteniendo que el capitalismo es el sistema en que vivimos,
afirmación que detiene la rueda de la historia y contradice la
teoría filosófica de la contradicción: un proceso está definido
por sus contradicciones internas y sobre todo por una contradicción
principal que lo determina. Cuando la contradicción principal se
modifica, deja de ser principal o desaparece, el sistema
necesariamente tiene que cambiar de nombre, independientemente que
muchas características y componentes del sistema anterior persistan.
El solo cambio de la contradicción principal implica que el sistema
ya es otro y obedece a otras leyes. En el capitalismo la clase social
de los capitalistas detenta el poder porque es el dueño del capital
(representado en los medios de producción y las materias primas).
Mientras el proletario solamente es dueño de su fuerza de trabajo,
la cual tiene que vender a cambio de un salario.
Resulta
que a partir de 1971 una revolución tecnológica irrumpió en el
escenario social encadenada con una serie de acontecimientos que
modificarían el sistema de poder de una clase social a otra. Los
acontecimientos se sucedieron a una velocidad nunca antes vista, en
parte porque las comunicaciones financieras y las transferencias de
dinero empezaron a viajar a la velocidad de la luz
(299,792,458 metros/segundo),
una velocidad muy superior a la de las mercancías y los seres
humanos, las cuales en el mejor de los casos viajan a la velocidad
del sonido (343
metros/segundo a nivel del mar y 20ºC).
Por otro lado la hegemonía mundial capitalista estableció de facto
que a partir de ese año (18 diciembre 1971) el patrón oro que
soportaba el valor de la moneda no sería respetado por ellos. A
partir de entonces el valor del dinero es deuda.
La propiedad de las
empresas cambio de manos, antes concentrada con los capitalistas,
ahora se cotizaban en las Bolsas de Valores, es decir, en subasta
pública, perteneciendo a fondos de inversión que pueden ser ahorros
de la sociedad, fondos de pensión de jubilaciones y dinero
perteneciente a grandes especuladores. Se podría pensar que los
capitales especulativos pertenecen a los capitalistas, pero la
realidad es que quienes detentan estos capitales pueden ser gentes
que nunca en su vida fueron dueños de una empresa productiva, su
fortuna proviene de la especulación y su talento para apostar y
ganar en la Bolsa de Valores. Algunos capitalistas invierten en la
Bolsa de Valores, pero las complejas reglas los hacen depender de los
agentes corredores y de los administradores de Fondos de Inversión.
El capitalista dominaba procesos de fabricación, manejo de personal,
mercado y competencia, pero la Especulación Financiera requiere otro
perfil y otros talentos. Las empresas productivas siguen y seguirán
existiendo, el ex-capitalista es necesario para su administración,
solamente que ahora ya no es el dueño único de la empresa, sino un
socio más y muchas veces minoritario, la plusvalía ahora se
comparte con todos los inversionistas.
Los especuladores de las
Bolsas de Valores a través de dinero deuda, es decir, la usura,
tomaron la hegemonía mundial, gobiernos antes al servicio de los
capitalistas, hoy obedecen el mandato de las instituciones
financieras controladas por los especuladores financieros, un 1% de
la población mundial concentra el poder y la riqueza y menos del
0.1% toma las decisiones importantes del mundo. El 99% de la
población mundial está sometido por la usura a través de
hipotecas, tarjetas de crédito, deuda contraída por los gobiernos
de sus países. El pueblo estadounidense puede seguir creyendo que
vive en el país más poderoso del mundo, pero la realidad es que
cada estadounidense en el momento de nacer ya es un deudor de la
banca financiera internacional ($181,320 dólares/contribuyente), la
deuda total es cerca de 57 millones de millones (57x10^12, también
llamados billones).
Todo indica que los
capitalistas antaño beneficiarios de la plusvalía (salario no
pagado a los trabajadores) y dueños del mundo se están
proletarizando a marchas forzadas y que la hegemonía se traslado a
la clase social omecafi (oligarquía mafiosa especuladora canalla
financiera internacional). Importante aclarar que una parte
importante del dinero que manejan los especuladores como si fuera
suyo, pertenece a la sociedad, pues son los fondos de pensiones y
ahorros. Los gobiernos de todos los países del mundo endeudados,
ante el temor de perder el favor de los consorcios financieros, a
través de préstamos, se doblegan y se ponen a su servicio. A través
de estos gobiernos, todas las policías, ejércitos y armas, también
están al servicio de los omecafi. Los ex-capitalistas actúan como
administradores y capataces, soñando en el día en que el poder y el
dinero regrese a ellos, trabajan para los explotadores y actúan como
ellos, pero ahora solamente reciben las migajas de la explotación
del proletariado y las demás clases sociales. Ellos mismos ahora, en
cuanto asalariados, pertenecen al ejército de los explotados. La
contradicción principal ahora es 99% de la humanidad explotada
contra el 1% dueño del mundo. Luchar contra los capitalistas en
proceso de empobrecimiento es un error, ahora son aliados y los
necesitamos si queremos triunfar. Ya sabemos quien es el enemigo de
la humanidad y su nombre omecafi (oligarquía mafiosa especuladora
canalla financiera internacional), que no debemos confundirlos con
los capitalistas.
El legado de Marx,
Engels, Lenin y Mao son las herramientas de análisis
dialéctico-histórico de la sociedad, tendremos que erradicar el
estudio de sus enseñanzas como catecismo, el mundo cambia cada
segundo todo el tiempo y tenemos que aprender a leer la realidad si
queremos escribir la historia.
leer la realidad si queremos reescribir la historia
ResponderEliminar--------
La historia pertenece a un tiempo que ya paso, lo que pasó pasó. No se puede reescribir. Conforme ocurren los acontecimientos, se puede escribir la historia, leyendo la realidad.
Eliminar